Bajarse de la rueda del hámster, una pausa y un respiro esencial.
- Olga Serra
- 23 nov 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 24 nov 2024
Un hámster puede pasarse horas dando vueltas en una rueda. Al parecer esta actividad incesante y continua de estos pequeños animales puede obedecer a diferentes causas relacionadas tanto con aspectos biológicos como de comportamiento. Cuando están en libertad, recorren largas distancias para buscar alimento, son animales muy activos, razón por la que cuando están en una jaula en cautiverio, necesitan estar en movimiento. Si esto sucede en exceso al parecer se relaciona con diferentes causas: falta de estímulo en el entorno, estar en un espacio demasiado pequeño, o bien por estrés crónico.
Me sorprende como podemos llegar a parecernos a tan simpáticos roedores y cómo podríamos hacer una curiosa analogía con el ser humano. Su continuo movimiento en la rueda, sin rumbo fijo, me conecta con esa actividad constante que no nos conduce a ningún lugar significativo y puede llevarnos a los humanos, al agotamiento tanto físico como emocional.
Las insistentes demandas del entorno laboral, combinadas con una cultura que se enfoca únicamente en la productividad, suelen crear una dinámica insostenible que impacta negativamente en la creatividad, el rendimiento individual, la motivación y lo más alarmante, la salud y el bienestar de las personas.
Los proyectos necesitan llevarse a cabo con rapidez, pero a menudo con carencia de recursos que permitan la agilidad requerida. Afrontar plazos poco realistas impiden disfrutar del proceso. Esto deja poco tiempo para una planificación adecuada y aún menos para estimular la creatividad y la innovación. La presión por los plazos muy probablemente acaba afectando a la calidad del producto o servicio final.
Las pequeñas y medianas empresas, y muy especialmente los profesionales independientes se encuentran atrapados en una rutina mecánica y constante.
Emprendedores y freelancers se ven obligados a aceptar proyectos de manera continua para poder subsistir en un sistema que no está diseñado para ellos. Si a ello le sumamos que en ocasiones, las exigèncias y dedicación de algunos proyectos estan en franco desequiibrio con la compensación económica “apaga y vamonos."
Factores que dejan poco tiempo para la creatividad, la innovación, la planificación estratégica y para evaluar la dirección de su negocio. Esta forma de vida en un contexto de "rueda perpetua y continua" puede tener consecuencias no del todo favorables.
Consecuencias de la rueda constante
Fagocitación del talento. Sin momentos de descanso y actividades alternativas que renueven conocimientos y pensamientos, la motivación y el talento también se desgasta. El impacto emocional del agotamiento tanto mental como físico, no dejan pensar con claridad, por lo que el propósito, se desvanece en el horizonte. Sin propósito no hay motor.
La creatividad y la innovación no son conceptos abstractos; requieren mentes despejadas, y precisan tiempo y espacio para que no queden relegadas a un segundo plano por cumplir plazos, apagar fuegos y atender las urgencias diarias.
La ausencia de espacios para recargar y crecer y seguir aprendiendo, nutrirse de nuevos conocimientos, explorar y desarrollarse...
Aislamiento social y carencia de redes y grupos, una cultura del individualismo, son consecuencias del ritmo frenético y de estar constantemente activos y produciendo. Atrapados en la rueda del hámster.
¿Cómo podernos bajarnos de la rueda?
Tomar la decisión de detener la rueda no implica vagancia, fracaso, renuncia o rendirse; más bien, es todo lo contrario. Se trata de otorgarse el permiso para hacer una pausa, recalibrar y recargar energías para poder dar lo mejor de uno mismo.
Quizás es hora de plantearse decir “no” a proyectos que no compensan. ¿Cuanto de mi? ¿Cuantas horas en la rueda? ¿Compensa?
Buscar espacios para el aprendizaje compartido: espacios de formación, foros de colaboración significativa, son herramientas esenciales para crecer en lugar de simplemente "hacer". Llena tus depósitos de energía con actividades diferentes.
Tejer red real, auténtica, y ampliada. El hombre es el único animal al que no le gusta estar aislado. Hace poco leía “quien tiene un equipo tiene un tesoro”, tienes que encontrar tu equipo, o tu red, a veces miras en la dirección equivocada, y son grupos que te devuelven de lleno a la rueda.
Busca quien comparta contigo no solo la tarea, también el propósito, la ilusión y las celebraciones.
Por otro lado, es importante normalizar la fluctuación natural de la motivación, esto puede ser útil, ya que es un concepto tan ideal como irreal. Nuestra energía es dinámica, con oscilaciones. Pasar por momentos bajos no significa que estemos fracasando.
La motivación es una emoción que fluctúa, influenciada tanto por nosotros mismos como por nuestro entorno: las circunstancias, las experiencias y el ecosistema en el que nos encontramos. Es normal experimentar días difíciles o incluso períodos prolongados de baja motivación. Lo importante es no dejar que nos atrape este sentimiento.
Bajarse de la rueda requiere un esfuerzo personal. Es fundamental aprender a establecer límites y practicar la reflexión y la meditación, que nos ayuden a mirar hacia adentro en ciertos momentos y a replantear nuestros objetivos y prioridades. Importante considerar el descanso y la desconexión, aunque a veces parezca poco productivo es todo lo contrario.
A nivel de las organizaciones en algún momento será necesario desafiar la norma y romper la inercia actual, para fomentar una cultura centrada en la calidad más que en la cantidad. Creo firmemente, que las empresas que apuesten por ritmos más sostenibles, donde la calidad prime sobre la cantidad y donde se cuide el talento, serán las más competitivas.
Retomar el control de nuestro tiempo, es retomar el control de nuestra vida. Si la rueda del hámster gira de forma continua, sin rumbo fijo, nuestra energía se verá afectada, se apodera de nosotros el cansancio, los pensamientos negativos, y corremos el riesgo de perder el foco y con él la ilusión.
Creer que el éxito se mide por estar ocupados constantemente es un error. Si tienes la sensación de estar en cautiverio, que tu jaula es demasiado pequeña, que estas constantemente girando sobre la rueda sin una dirección significativa, quizás es el momento de cambiar.
"Solo aquellos que se detienen a mirar, descubren que el mundo está lleno de belleza."
T.S. Eliot
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